las reivindicaciones del movimiento contra la endometriosis en España

En otro post he hablado de las 3 reivindicaciones principales de las asociaciones del Estado español. Hoy os dejo el «MANIFIESTO POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES CON ENDOMETRIOSIS» que promueven la Asociación de afectadas por la endometriosis, adenomiosis y trastornos asociados de la Comunidad Autónoma de Madrid (ENDOMadrid) + Asociación de afectadas por endometriosis de Catalunya (ENDO&Cat) y la Asociación de afectadas por la endometriosis de Zaragoza (ADAEZ). Lo han publicado en marzo de 2017 y si queréis podéis firmarlo como entidad, asociación de pacientes o particular.

La endometriosis es un tumor benigno que afecta a un número elevado de mujeres en edad fértil: entre un 10 y un 15% de la población femenina (unas 300.000 niñas y mujeres en la CM, más de 2 millones en España y, si todas las mujeres del mundo con endometriosis se juntasen, formarían el 8º país más poblado, con 176 millones). Puede ser agresivo y de crecimiento rápido (20% de los casos), pudiendo provocar dolor crónico (25% de los casos) y esterilidad (30% de los casos). Estas proporciones son estimaciones de expertos, ya que no hay estadísticas oficiales sobre la enfermedad.

La endometriosis afecta a varios sistemas del cuerpo, es de base genética y provoca alteraciones de la inmunidad. Es una patología crónica, no degenerativa pero potencialmente discapacitante o grave. El trasfondo hormonal, inmunológico e inflamatorio de la endometriosis requiere un abordaje multidisciplinar, similar al de los cánceres ginecológicos y patologías complejas. Es una enfermedad con carga familiar, existiendo 6 veces más probabilidades de padecerla si se tienen familiares de primer grado con diagnóstico o síntomas (abortos, dismenorrea…) por vía materna.

El tiempo medio para un diagnóstico en España sufre un retraso de 9 años según se vio en 2014 pero el 50% de los casos supera esa demora desde el comienzo de los síntomas con la menarquía (primera regla). Durante este periodo, que puede ser de casi 20 años, las pacientes sufren, además de los problemas derivados de la enfermedad, una considerable disminución de su calidad de vida debido al estrés, el desconocimiento y la incomprensión social, laboral, familiar y, en muchos casos, médica, debido a la falta de formación y a sesgos de género en la atención sanitaria.

Solicitamos a las instituciones públicas y privadas del sector de la salud, el medio ambiente, la ciencia, la igualdad de género y la sanidad, que se adhieran y suscriban a este manifiesto de acción para que, junto con las asociaciones de afectadas, y con carácter urgente, se ejecuten los siguientes puntos:

 
1. Difundir y aplicar la Guía Clínica de Atención a las mujeres con endometriosis del Sistema Nacional de Salud (SNS) de manera obligatoria en todos los centros sanitarios (AP y especializada, incluidas urgencias)
 
Difundir y aplicar la Guía Clínica de Atención a las mujeres con endometriosis del Sistema Nacional de Salud (SNS) de manera obligatoria en todos los centros sanitarios (AP y especializada, incluidas urgencias). Este documento resulta de inmensa ayuda en la descripción, abordaje y necesidades de la patología pero no está siendo aplicado a día de hoy. La necesidad ya existente en 2014 se ve incrementada por el alto índice de población femenina que la padece y sufre sus consecuencias. Entendemos que es un derecho fundamental del ámbito de la salud de las ciudadanas con endometriosis que existan unas pautas de actuación de ámbito nacional, para los profesionales sanitarios sobre el diagnóstico, tratamiento y prevención de esta enfermedad.
2. Ayudas específicas a la investigación en endometriosis y realización de un estudio epidemiológico
Ayudas específicas a la investigación en endometriosis y realización de un estudio epidemiológico para saber exactamente cuántas somos, cómo enfermamos y qué grado de discapacidad se está produciendo. Es inaceptable que el único método de diagnóstico sea una cirugía laparoscópica pélvica y no existan otros basados en biomarcadores menos invasivos. Tampoco es de recibo que ni el Ministerio de Sanidad ni las CC. AA. dispongan de datos sobre incidencia ni prevalencia de la enfermedad. Además se está haciendo una cumplimentación incorrecta de los CIE-10 incluyendo una patología (endometriosis/adenomiosis) en un síntoma (dismenorrea). La Inspección de Empleo y Seguridad Social deberá proveer datos de incapacidades parciales y absolutas y, las administraciones sanitarias, de las bajas médicas emitidas anualmente por la enfermedad, sus comorbilidades y secuelas.
3. Creación de Unidades sanitarias multidisciplinares con participación de las asociaciones de pacientes y sociedades médicas de todas las especialidades competentes
Creación de Unidades sanitarias multidisciplinares con participación de las asociaciones de pacientes y sociedades médicas de todas las especialidades competentes: familiar y comunitaria, enfermería, psicología, psiquiatría, anestesiología y algología, reumatología, medicina interna, ginecología, gastroenterología [digestivo], urología, fisioterapia y medicina rehabilitadora, endocrinología, dietética y nutrición, reproducción humana asistida/fertilidad y, por supuesto, urgencias.Las pacientes deben ser atendidas de forma más global que la habitual ginecológica (básicamente quirúrgica), dada la complejidad hormonal, inmunológica e inflamatoria de la endometriosis.

Nuestra petición es que se regulen las Unidades de Endometriosis, ya creadas en algunos hospitales de la red pública madrileña y se creen nuevos servicios debidamente protocolizados y asesorados por expertos en endometriosis y pacientes en las áreas asistenciales y municipios que carezcan de los mismos.

Es de vital importancia que estos servicios entren en funcionamiento y sean evaluados con criterios comunes por las autoridades sanitarias, también para explotar los datos de atención y elaborar estudios de incidencia y prevalencia.

 

4. Tratar todos los casos de endometriosis por un equipo multidisciplinar sociosanitario
Tratar todos los casos de endometriosis, no sólo los más graves, por un equipo multidisciplinar sociosanitario, dados los impactos en todas las esferas de la vida de las enfermas, que pueden ser progresivos. Los equipos multidisciplinares de trabajo deben ser establecidos en un ratio suficiente de equipos/profesionales-pacientes en cada provincia/Comunidad Autónoma.Además, el abordaje integrado de esta enfermedad no debe centrarse en la cirugía ginecológica, sino que debe integrar la terapia ocupacional, atención terapéutica a los aspectos emocionales y familiares, el trabajo social comunitario y los recursos de empleo adaptados para las ciudadanas afectadas por la patología. Ese establecimiento minimiza los errores y demoras en el diagnóstico, el tratamiento y aumenta la calidad en el servicio prestado, reduciendo: las comorbilidades, las secuelas como el dolor pélvico crónico, la depresión y ansiedad clínicas, la polimedicación y las intoxicaciones/abuso de opiáceos y grado de discapacidad.

 

5. Detección precoz e información actualizada de la enfermedad
Instamos a las instituciones y profesionales sanitarios a que promuevan, de manera urgente, protocolos de detección precoz y de información adecuada, real y responsable a las pacientes sobre la patología que sufren. Esto llevaría al Sistema Nacional de Salud (SNS), a Salud Madrid y al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) a disminuir los costes ocasionados por los años sin diagnóstico correcto, con el consecuente periplo de las afectadas por consultas de distintas especialidades, centros hospitalarios, centros de atención primaria, tratamientos fallidos, etc.Esta situación sólo puede revertirse con formación continuada por parte de las Sociedades científicas a sus colegiadas/os y la inclusión de información actualizada sobre endometriosis, adenomiosis y dolor pélvico en el currículo de Medicina y Ciencias de la Salud.

 

6. Agilidad en las listas de espera para los tratamientos de reproducción humana asistida
Las afectadas de endometriosis y adenomiosis pierden calidad ovárica a edades muy tempranas y pueden perder sus órganos reproductores debido a las complicaciones propias de la enfermedad. Además, por diferentes mecanismos inmunológicos su fertilidad queda comprometida desde antes de los 25 años. Por ello es inaceptable que se demore tres años, de media, el poder acceder a tratamientos de reproducción humana asistida en la sanidad pública. Reclamamos que las personas con endometriosis accedan con prioridad y sin límite inferior de edad a estas listas de espera de modo similar al caso de otros tumores femeninos: criogenización temprana de tejido ovárico y/u ovocitos u otras técnicas de preservación de la fertilidad que surjan en el futuro.
7. Dotación de recursos sociosanitarios en la región para las afectadas
Dotación de recursos sociosanitarios en la región para las afectadas que requieran apoyos económicos, de asistencia personal, de atención a la dependencia, y adaptaciones de puesto y jornada de trabajo. Inclusión de la endometriosis /adenomiosis como patología discapacitante en el Real Decreto de la Discapacidad. Si las mujeres son las cuidadoras principales y enferman, dotarles de todos los recursos para que puedan acceder a todas las facetas de la vida social y laboral en igualdad de condiciones.

 

tratamientos no esteroideos de la endometriosis ¿el futuro de la investigación?

La ignorancia es muy atrevida y aventurarse a predecir el futuro es generalmente un ejercicio irresponsable a menos que se haga basado en criterios lógicos tras el análisis de casos similares en el pasado y a muy corto plazo. Tratar de predecir el futuro del tratamiento de la endometriosis es imposible evidentemente pero trataré de esbozar cuál es el futuro inmediato.

En mi opinión, la mejora en el tratamiento de la enfermedad pasa por dos aspectos importantes:

1.- por una parte la mejora en el diagnóstico precoz y no invasivo

2.- por otro en el desarrollo de nuevos y eficaces tratamientos farmacológicos no esteroideos.

  1. En cuanto al TRATAMIENTO TEMPRANO NO INVASIVO:

Cuanto antes se realice el diagnóstico hay: menos dolor, menos cirugías, menores costos económicos y menores secuelas psicológicas. El diagnóstico temprano es necesario para interrumpir cuanto antes el avance de la enfermedad.

Como norma general no podemos utilizar la laparoscopia como método rutinario de detección, necesitamos hacer análisis de sangre, de orina o similar para detectarla de forma fácil, sencilla y eficaz, y no invasiva.

La laparoscopia no deja de tener sus riesgos: el principal es la perforación de aorta, de intestino, de estómago, de quistes, de útero, etc. causando hemorragia vaginal, infecciones, abscesos, hematomas, hemorragias, peritonitis, enfisemas, embolismo, problemas respiratorios y cardíacos.

Que afecten a la fertilidad: concretamente la laparoscopia es una intervención quirúrgica donde se causan heridas y quemaduras eléctricas por lo cual se originarán adherencias, las cuales suelen obstruir las trompas.

Necesitamos pues diagnósticos nos invasivos con eficacia del 99,8% y eso pasa por identificar biomarcadores en fluidos biológicos a los que tenemos acceso, ya sea de forma más o menos sencilla, como sangre, saliva, orina o de forma aún más incómoda (biopsia de endometrio).

Hasta la fecha hay más de 200 trabajos en los que alguien ha tratado de diagnosticar la endometriosis de forma no invasiva analizando un único biomarcador en un único tejido, de igual modo a como identificaríamos la diabetes midiendo el azúcar en sangre o el embarazo midiendo la HCG en orina.

No existe ningún biomarcador que individualmente analizado en un único fluido o tejido genere fiabilidad suficiente para su uso clínico.

Lamentablemente la endometriosis es muy compleja y variable y todos los intentos de acercamientos “sencillos” hacia la identificación de un único biomarcador han fracasado, por lo que actualmente se está intentando diagnosticarla con procedimientos más complejos en consonancia con la complejidad de la enfermedad que pasan bien por:

  1. Analizar muchos biomarcadores potenciales a la vez en un tejido único, para tratar de identificar qué combinación de ellos puede ser usada con carácter diagnóstico. CIENCIAS ÓMICAS (permiten el análisis global de todas las moléculas presentes)
  2. Analizar simultáneamente marcadores únicos en distintos fluidos biológicos. Por ejemplo detectar la enfermedad a través de análisis de orina y análisis de otro fluido.

1) En el tema de la ciencia ómica ya tenemos experiencia probada en el uso de la metabolómica en orina, por ejemplo, y vemos que existen todo una serie de marcadores que se expresan con mayor cuantía en la orina de mujeres con endometriosis vs control, permitiéndonos el correcto diagnóstico en el 95% de los casos.

Por lo tanto, a través de las ciencias ómicas, más el uso de la bioinformática, vemos un aumento de especificidad/sensibilidad de hasta un 95%, superior al del análisis individual convencional.

2) En cuanto al análisis combinado de técnicas, nosotros estamos combinando la presencia (en endometriosis) ausencia (en tejidos sanos) de fibras nerviosas en el endometrio eutópico que se aloja en diferentes lugares junto al perfil espectofotométrico de infrarrojo de estos tejidos, siendo que el uso combinado de estas dos técnicas es mucho más eficaz en cuanto al diagnóstico que el uso de ellas por separado.

Ocurre también que con el análisis multiparametral junto con la bioinformática se incrementa la especificidad en un 95% siendo superior al obtenido en el análisis de cada uno por separado.


El futuro inmediato pasa, pues, por combinar ambas estrategias en una sola (ciencias ómicas y multiparámetro), tratando de analizar muchas moléculas a la vez en varios tejidos y hacer uso de varias técnicas de análisis bioinformático para buscar el algoritmo/ecuación que nos diga qué conjunto de marcadores y cómo hemos de combinarlos para que detecten la enfermedad con fiabilidad.

Para hacer este tipo de estudios estamos cogiendo muestras de mujeres que sabemos con certeza que tienen endometriosis y las que no (por laparoscopia) y analizar en ellas toda esa serie de parámetros.

Creo con tanta firmeza en esta combinación de técnicas que la Administración estatal me ha concedido durante tres años consecutivos ayudas para su estudio, dentro del Programa Miguel Servet, para que pruebe e investigue que esto es posible.

Así pues mediante el análisis de las fibras nerviosas y los infrarrojos en el endometrio eutópico, y el estudio del perfil miRNA, de la metabolómica, y el perfil de las citoquinas en sangre y orina podemos conseguir un análisis global que llevará consigo una mayor especificidad y la posibilidad del desarrollo de un kits  detección para uso clínico, que unido a la uniformidad de los estudios, la colaboración de diversos grupos, nos podría llevar a un acortamiento de tiempos en dichos estudios. Si a ello le unimos la colaboración de la industria, llegaremos a la generación de esos kits de detección en un periodo de tiempo menor también.

2.- En cuanto a los Nuevos tratamientos médicos no hormonales, analizaremos previamente diversos puntos:

a) En primer lugar destacar los inconvenientes de los tratamientos actuales esteroideos que inducen un estado de pseudomenopausia  por su componente hormonal, así los antagonistas de la GnRH (Decapeptyl…), los Inhibidores de la Aromatasa y la progesterona por otro lado, que porvocan una reducción del dolor pasajera e insuficiente, reducen el crecimiento pero no el implante, tienen unos efectos secundarios considerables, y que son incompatibles con la fertilidad durante su uso.

b) Sería deseable un tratamiento que produjera una reducción total del dolor, que redujera el implante y además lo eliminara, no tuviera efectos secundarios y que fuera compatible con la fertilidad.

Los más prometedores en cuanto a su potencial uso son en mi opinión, los compuestos antiangiogénicos (o antiproliferativos) con los que vengo trabajando desde hace más de 10 años.

El fundamento de estos compuestos antiangiogénicos consiste en cortar el suministro de alimento que le llega a la lesión, es decir, la endometriosis requiere como todo tipo de tumores de una red vascular nueva que le aporte nutrientes para su mantenimiento y principalmente para su crecimiento. Por lo tanto si inhibimos o frenamos la neoformación de esos nuevos vasos se inhibirá el crecimiento del implante.

Para ensayar su eficacia utilizamos modelos animales en los que colocamos un trozo de tejido de endometrio humano (por definición endometriosis es tejido endometrial fuera de su ubicación original-endometrio) en un animal al que le damos los compuestos de ensayo y tras un tiempo los sacrificamos y observamos el efecto sobre el tamaño y/o la vascularización de la lesión endometriósica.

En el pasado los modelos antiangiogénicos que hemos usado se han mostrado poco eficaces en la disminución del tamaño de las lesiones a pesar de su eficacia en la paralización de la formación de nuevos vasos. Esta paradoja se debe a que estos compuestos destruyen los vasos que tratan de formarse de nuevo (impiden el crecimiento del implante) pero no son capaces de destruir los vasos ya formados y maduros, no pueden destruir los ya existentes, con lo cual se limita la eficacia de dichos tratamientos.

A todo ello hay que unir algunos inconvenientes: la reducción en el nivel del dolor es desconocida, los efectos tóxicos de estos tratamientos, sus efectos negativos sobre la fertilidad. Ante esto ¿qué es lo que podemos hacer? La solución pasa por buscar compuestos que destruyan tanto los vasos antiguos y maduros como los nuevos del implante sin afectar los vasos del tejido sano.

Curiosamente, entre los disruptores selectivos de la vascularización patológica nos encontramos con el curiosos caso de los Agonistas de la Dopamina, que  son capaces de inhibir la formación de nuevos vasos (angiogénesis) en el cáncer (tejido patológico) sin afectar a la angiogénesis de los tejidos reproductivos (tejido fisiológico), es decir los Agonistas Dopaminérgicos no afectan al embarazo.

Cómo se produce este efecto no lo sabemos todavía a nivel molecular, pero ya hemos explotado esta propiedad evaluando sobre las propias pacientes el efecto de los agonistas dopaminérgicos sobre la endometriosis.

Como el uso de estos compuesto no está aprobado para la endometriosis lo tuvimos que ensayar en pacientes que tuvieran a la vez endometriosis e hiperprolactinemia (los agonistas dopaminérgicos se usan para tratar la hiperprolactinemia). Y la gran sorpresa es que no solo impiden el progreso de la enfermedad sino que además destruyen los implantes ya existentes, tienen un efecto sobre los vasos maduros.

Una vez que se ha visto con los agonistas dopaminérgicos disminuyen el tamaño de los implantes sin afectar a la fertilidad, solo resta, saber si, además, son capaces de mitigar y disminuir el dolor.

A nivel teórico algunas evidencias científicas indirectas sugieren que, de hecho, una sustancia llamada Cabergolina, también podría mitigar el dolor pero una cosa es la teoría y, otra, que realmente sea sí. Nos queda por demostrar este último punto.

Para poderlo ensayar haremos uso de un modelo animal existente, para lo cual uno de nuestros investigadores se ha trasladado a la Universidad de Florida y bajo la supervisión de Karen Berhkeley estará durante nueve meses aprendiendo cómo funciona este modelo animal. Si fuéramos exitosos las empresas farmacéuticas con las que venimos colaborando contarían con todos los datos suficientes que avalarían el ensayo clínico de este compuesto y su potencial implantación como posible tratamiento a corto plazo, cinco años aproximadamente.

CONCLUSIONES:

  • Detección temprana de la enfermedad: uso combinado de varias técnicas de rastreo masivo junto con la bioinformática auguran un aumento de la especificidad/ sensibilidad de los métodos de diagnóstico no invasivo a corto plazo.
  • Posiblemente estos avances permitan el desarrollo de kits de detección no invasiva para uso clínico a corto plazo (5/10 años).
  • El futuro de los tratamientos farmacológicos de la endometriosis pasa por la inhibición /disrupción selectiva del tejido patológico sin afectar al fisiológico.
  • Junto a los Agonistas Dopaminérgicos existen un puñado de prometedores inhibidores selectivos que ofrecen muy buenas perspectivas para su futura aplicación en clínica a corto plazo.

También lo más importante es recalcar que en el mundo hay otros muchos  grupos (decenas)  ensayando otros compuestos igual que nosotros y que es muy muy  probable que alguno de estos grupos tenga éxito en su afán de encontrar un tratamiento farmacológico no esteroideo eficaz para la endometriosis.

FUENTE: Notas recogidas por Dª María José Lapieza Rived de la ponencia del Dr. Raúl Gómez, Investigador del Sistema Nacional de Salud en el Instituto Universitario del IVI (INCLIVA): “El futuro de la investigación en la endometriosis”, durante las primeras jornadas ENDOMarch Spain (Madrid, 2014, Caixaforum).