Entre el 10 y el 13 de octubre se celebró el #Foro internacional de Cabueñes en #Gijón 30 años de políticas e intervenciones en anticoncepción. sobre #anticoncepción y #salud sexual y reproductiva con una mirada feminista.
Se trató de una oferta formativa coordinada por el Conseyu de la Mocedá del Principáu d’ Asturies. Se planteó hacer una revisión histórica de las políticas de salud sexual y reproductiva y un análisis de la situación actual y retos de futuro.
La socióloga y sexóloga especializada en salud y género Irene Aterido habló el 12 de cotubre de los tratamientos hormonales utilizados en la #endometriosis desde una perspectiva feminista, invitada por el CONSEJO español de la JUVENTUD. Socióloga especialista en Género y Sexualidad. Formadora en diversidad sexual y sexualidades alternativas. Terapeuta sexual y de pareja. Investigadora de la afectación psicosexual de la endometriosis a la calidad de vida de las afectadas y sus parejas afectivo-sexuales. Socia fundadora de ENDOMadrid. Trabaja como sexóloga en Me Duele La Regla y muchas entidades sociosanitarias más…
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre que las migrañas son uno de los síntomas de la endometriosis. aunque suelen ser señal de un desequilibrio hormonal, sea por exceso o defecto de estradiol o de progesterona , también pueden indicar histaminosis. Además de la educación a las pacientes con obras como la de Arturo Goicoechea sobre migraña os recomiendo este artículo sobre por qué la investigación sobre las migrañas sigue siendo poca. ¿A qué se debe?
las labioplastias, ninfoplastias u operaciones estéticas de la vulva…
Dejo aquí el vídeo y debajo las marcas de tiempo principales (la mayoría de la entrevista se dedicó al nuevo paradigma de la endometriosis). Las preguntas principales a Irene fueron:
1.- ¿A qué te dedicas y en qué consiste el coaching menstrual? 00.44
2.- ¿entonces…el dolor de regla no es normal? 02.39
3.- ¿Por qué puede doler la regla? 13.09 4.- ¿Qué es la endometriosis y qué efectos tiene? 16.33 5.- ¿Y qué puedo hacer si tengo endometriosis? 34.16
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=vRgkfhOak_o?version=3&rel=1&fs=1&autohide=2&showsearch=0&showinfo=1&iv_load_policy=1&wmode=transparent]
6.- el dolor durante las relaciones sexuales ¿a qué se puede deber? 36.52
7.- ¿qué es el vaginismo? 38.34
8.- ¿Y qué puedo hacer si tengo vaginismo? 41.51
9.- ¿Y por qué crees que es importante hacer seguimiento de nuestro ciclo menstrual? 47.41
10.- ¿Cómo hacer el seguimiento del ciclo? 51.51
11.- ¿copa, tampón o compresa? 55.54
12.- He visto entre tus entradas en instagram tupperPelvis ¿qué es eso? 57.59
13.- Ahora están de moda las operaciones para modificar estéticamente nuestras vulvas, ¿en qué consisten y qué consecuencias pueden traer? 58.39
14.- ¿Nos puedes hablar un poco sobre VPH? 01.02.28
15.-Y por último, ¿qué consejos das así en resumen, como ideas para llevar a casa? 01.07.00
Mujeres y Salud http://matriz.net
Carme Valls-Llobet: Mujeres, salud y poder
Carme Valls-Llobet: Medioambiente y salud
Gérvas y Pérez: El encarnizamiento terapéutico contra las mujeres
Os pongo una secuencia de noticias que se entienden mejor juntas:
El pasado 7 de agosto salía en las noticias españolas en papel que Sanidad suspendía temporalmente la comercialización del Essure de Bayer en España (El País). Era algo por lo que se llevaba luchando mucho tiempo, ya que el cerca de un millón de pacientes/clientes (a nivel mundial) que lo llevan implantado en su cuerpo han tenido por fin la oportunidad de ser escuchadas. A veces se considera que el aparato reproductor femenino soporta cualquier intervención, intervenciones que a los varones no se les realizarían, en aras de la fertilidad o en aras de la anticoncepción.
Una vez retirado del mercado, días antes (3 de agosto), curiosamente, se da voz a la siguiente noticia de una tesis doctoral cuyo trabajo de campo se realiza entre 2009 y 2014 y que capitanean el doctor José Luis Bartha, catedrático y jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología de La Paz, y la doctora Alicia Hernández, ginecóloga del mismo centro. En este caso se ofrece como un método seguro, más barato y sin riesgos para mujeres con endometriosis, al parecer «reventando» la trompa hasta que quede obstruida. El procedimiento es vendido de la siguiente manera en las declaraciones a la prensa:
El dispositivo es un muelle expansible de 40 mm de longitud y 0,8 mm de diámetro plegado y 2 mm desplegado. Además, «a nivel mundial más de 750.000 pacientes lo llevan implantado como método definitivo de anticoncepción, ya que su eficacia alcanza el 99.7%. Mediante una sencilla intervención, se coloca en las trompas de Falopio de manera que produce una inflamación del tejido que lo va rodeando hasta que la trompa se obstruye e impide el paso de los espermatozoides. Se trata de una alternativa no quirúrgica y más económica que la ligadura de trompas», concluyen.
El día 8 de agosto se dio pábulo además a la reacción de Bayer pero no así a la de la asociación de afectadas por el Essure en España(excepto El Confidencial, El Diario.es o El Mundo). ¿A quién va usted a creer? ¿A las noticias que son comunicados de prensa o a la intuición y determinación -femenina, por supuesto- de Erin Brockovich o a sus propios ojos, como decía Jardiel Poncela? A veces miramos la política de esterilización forzada de otros Estados del mundo y creemos que aquí no ocurre pero el DIU con levonorgestrel (Mirena) y Essureson ofrecidos rutinariamente en las consultas españolas. Seguimos haciendo intervenciones dolorosas a las mujeres sin anestesia local:
Se implanta por la vagina sin anestesia, con una pistola que penetra hasta el inicio de las trompas de falopio y lo dispara para que quede encajado ahí. Es un filamento en apariencia inofensivo de titanio, níquel y otros metales minoritarios con fibras textiles. El Essure, una vez en su lugar, provoca una fibrosis en las trompas, de modo que estas se obstruyen y la mujer ya no puede quedarse embarazada. Sin dolor, sin quirófano, sin hospitalización. Una revolución.
Y no sólo dolorosas: es que las complicaciones, como la enfermedad inflamatoria pélvica (con la que frecuentemente es confundida la endometriosis y viceversa), son gravísimas y llevan a la pérdida de órganos:
a Ainhoa nadie del personal médico se las leyó en voz alta ni le pidió que leyera atentamente los papeles que firmaba. A las pocas semanas comenzó con dolores fortísimos en las piernas y ahora está en la lista para que le extraigan el Essure, lo que puede implicar perder el útero además de las trompas de falopio. Es el problema de este método: pocas veces sale mal, pero si sale mal se paga caro.
Imaginad que hubiera una enfermedad que afectara casi exclusivamente a los hombres cisgénero al menos 5 días al mes (más de 1500 días de su vida «perdidos» entre dolores) y que les impidiera mantener relaciones sexuales (masturbarse o coito) por el dolor. ¡Seguro que ya tendríamos una pastilla para tratarla! Esa enfermedad se llama endometriosis y, a día de hoy, no se conoce ni la causa ni la cura.
Ya hablamos de que el hecho de que la endometriosis principalmente afecte a mujeres cis, junto al sesgo de género en la atención e investigación médica, han hecho que se desdeñe el dolor de las afectadas. Por ello, se tarda, de media, 9 años en diagnosticar la endometriosis y las pacientes visitan hasta 5 especialidades médicas distintas (incluida psiquiatría) antes de ser diagnosticadas como enfermas de endometriosis (España).
Pero ¿qué pasa cuando eres una persona con otra identidad sexual y/o de género? ¿Qué pasa cuando eres una mujer cisgénero pero no normativa (en tu expresión de género)? ¿Hay sensibilidad por parte del personal sanitario hacia estas otras personas que son reales, están en su consulta y tienen endometriosis? ¿Qué podemos hacer las/os pacientes «diversas/os»?
Como vimos en el grupo de trabajo de atención a la diversidad sexual en enfermería en MediaLab-Prado en 2015, a menudo en las consultas médicas se piensa que la diversidad sexualsólo afecta a lesbianas, bisexuales, gays y personas transgénero. Se asume un modelo heteronormativo y sexista de sexualidad, también para las mujeres heterosexuales: coitocéntrico, centrado en la reproducción/fertilidad, patologizador hasta del flujo vaginal «excesivo» y de expresión de género no típica (piercings, tatuajes…).
Recordemos cómo se explica la diferenciación sexual-de género en medicina y las homologías entre «los dos sexos-genitales»:
Por supuesto, la atención correcta al colectivo LGTBIQ+ (acrónimo problemático en sí mismo porque mezcla identidades de género con orientaciones del deseo…) está en mantillas en atención primaria y especializada en general, no sólo en la endometriosis /adenomiosis. La ginecología estigmatiza la diversidad sexual, corporal y de género mediante la invisibilización, negación y discriminación explícita de estilos de vida e identidades de género distintos a los heteronormativos, monógamos y binarios:
impidiendo a las mujeres solas (hetero o les) o que se declaran lesbianas con pareja mujer acceder a las técnicas de reproducción humana asistida;
Las mujeres «masculinas» (lesbianas o hetero cuya performance de género es butch) tienen más dificultades en la consulta ginecológica que las mujeres femme y/o normativas, no son preguntadas correctamente por sus prácticas sexuales de riesgo.
A las mujeres cis, en algunos casos, les recetan tratamientos masculinizantes con graves efectos indeseados para ellas, como: el crecimiento de vello, cambio irreversible en la voz y menopausias farmacológicas de difícil manejo cotidiano. Incluso se emplea un medicamento para el cáncer de próstata masculino, el famoso decapeptyl/LUPRON.
Haciendo gala de una brutal gordofobiadesde atención primaria hasta endocrinología, especialmente contra las personas cuya apariencia es de mujeres heteronormativas o bien destacan por ser muy masculinas, donde antes de realizar analíticas de sangre para detectar hipotiroidismose achaca todos los males de las mujeres con obesidad o sobrepeso a su gula y a su exceso de kg. Se juntan la discriminación por peso y la lesbofobia más cruel (emplear un motivo médico para arremeter contra la expresión de género mediada por la frecuente menor autoestima de muchas lesbianas, que puede llevar a estilos de vida poco saludables, además de la precariedad laboral)
Uno de los casos más agresivos de violencia ginecológica es el que opera en el tratamiento dispensado a los hombres trans en el sistema médico, ya que el personal (salvo honrosas y pioneras excepciones como Trànsiten Barcelona) no está formado, siendo aún la ginecología (en mi opinión junto con endocrinología y las UTIG’s) la especialidad más conservadora y binarista (=que sólo contempla 2 sexos y 2 géneros, ver ilustración en la que se considera que el desarrollo total es hombre vs. mujer, más abajo hablo de condiciones intersexuales):
los hombres trans que nacieron con útero y menstrúan se ven afectados por la doble discriminación por enfermedad (endometriosis) y por su identidad de género. También les afecta la disforia de género y a menudo lo que yo denomino «disforia catamenial»: el rechazo y malestar que sienten hacia la visita mensual del sangrado de la menstruación, totalmente alejada de las visiones idealizadas pero mujer-centradas de las terapias alternativas sobre la menstruación.
Además, los hombres trans sufren mayor sesgos aún que las mujeres cis (normativas o no) en cuanto a la investigación, pues no hay investigación sobre los efectos de la endometriosis en personas que han iniciado una androgenización farmacológica,previa al diagnóstico de endometriosis, con testosterona. O qué ocurre con su endometriosis intestinal profunda en casos de hormonación androgénica…
Otro problema es que desconocemos en qué contexto se les está ofreciendo a los hombres transexuales la histerectomía (recordemos que a las pacientes cisgénero se les ofrece esta extirpación más veces sin indicación que con indicación terapéutica… así que sospechamos que, en el caso de chicos trans, se les venderá la moto en el sentido perverso de «cumplir su sueño» y extirpar órganos reproductores y genitales que no corresponderían con su identidad… órganos con importantes funciones endocrinas, metabólicas…). Una vez más, la confusión entre identidad sexual y de género y la presión por ajustar desde el punto de vista normativo una y otra excluye a los chicos transgénero (dicho de una manera muy simplista pero para que el personal sanitario me entienda: «los que no se quieren operar»).
La autoimagen y suelo pélvico de las mujeres cis se queda resentida por la histerectomía total o parcial (disfunciones, hipotonía, prolapso…), y los hombres trans no tienen a priori razones orgánicas ninguna para no sufrir esas mismas disfunciones de suelo pélvico.
sabemos por testimonios personales que incluso en casos de androgenización hormonal de elección por parte del hombre trans y amenorrea, continúan teniendo dolor pélvico y dismenorrea… ¿Síndrome del miembro fantasma en lugar del útero, trompas y ovarios? ¿Qué es ese dolor sordo que padecen?
Además los hombres trans sufren importantes secuelas psicológicas por el (mal)trato institucional a su proceso de transición, que es tratado como una enfermedad añadida a la endometriosis (la endo sí es una patología real, no así la transexualidad).
Por otro lado la concepción de la endometriosis/adenomiosis como un «trastorno del útero» es altamente problemática y cuestionada desde la fisiopatología (ya hemos hablado de multisistema) y las recientes investigaciones genéticas pero también lo es desde el punto de vista de la diversidad sexual y de género (géneros e identidades diversas).
El útero es problemático simbólica y médicamente, pero ni el útero hace a la mujer, ni es exclusivo de las autoidentificadas mujeres (hombres trans con útero, personas con condiciones intersexuales).
Igual pasa con «los coños» (en España: conjunto de vulva+vagina), que no son privativos de las mujeres cisgénero. Hay muchas lesbianas butch que no se identifican como mujeres sino como lesbianas y tienen coño. Igual ocurre con los varones con coño: ¿son menos hombres? Hay mujeres cis sin útero por la histerectomía (quitar el útero en una operación): ¿Son menos mujeres? (y, por supuesto, hay mujeres con pene). [Un buen ejemplo para contrarrestar estos problemas es la Guía Protégete, coño]
Los tratamientos de fertilidad para las personas con endometriosis no tienen en cuenta la diversidad sexual. En las consultas ginecológicas se asume como orientación sexual la heterosexual y, como opción vital, la monogamia. los consentimientos informados se hacen firmar a la pareja antes de entrar a la consulta de esterilidad/reproducción humana asistida, ¿Qué ocurre si la mujer cis/hombre trans tiene más de una pareja sentimental? ¿O si la pareja es esporádica y no «estable» (estable no es un criterio médico).
¿Qué podemos hacer como pacientes? ¿Qué podéis hacer desde sanidad? Os cuento algunas propuestas de cuidado en el siguiente post.
Ten en cuenta que estas personas son las titulares o jefas de sus consultorios; pudiendo ser atendida por otras/os profesionales.
Consulta la web de ENDOMadrid con información sobre los derechos que te asisten como paciente (derivación, segunda opinión, protección de tus datos médicos, consentimiento informado…).
Las especialistas en tratamiento NO quirúrgico de la endometriosis son:
ginecólogas con abordaje no exclusivamente hormonal
psicoterapeutas
fisioterapeutas de suelo pélvico
endocrinólogas
dietistas-nutricionistas
acupuntoras
sexólogas
Ésta es una selección personal basada en quienes gozan de mayor consenso entre las pacientes y asociaciones porque tienen los conocimientos de investigación y clínica actualizados en endometriosis; y el profesionalismo para trabajar con equipos multidisciplinares o ser capaces de derivar los casos complejos; y la calidad y CALIDEZ humanas para no pasar malos tragos nunca más por culpa de la endo.
[Fecha de la información 10 de junio de 2017. Si deseas hacerme llegar otros nombres usa mi correo: hola@endoinformacion.com , NO los comentarios]
ANDALUCÍA
Dra. Enriqueta Barranco Castillo (ginecología, fertilidad natural, tiene numerosos vídeos divulgativos y la citamos en este blog)
Dra. Olga Ocón (ginecología)
ASTURIAS
…
BALEARES
…
CANARIAS
…
CATALUÑA
Dra. Carme Valls Llobet y equipo (endocrinología; tiene numerosos vídeos divulgativos y la citamos en este blog a propósito de disruptores endocrinos, fibromialgia y sesgos de género)
CASTILLA Y LEÓN
…
COMUNIDAD DE MADRID
equipo de Lydia Serra (fisioterapia de suelo pélvico)
Mónica de la Cueva (fisioterapia de suelo pélvico)
Dra. Miriam Al Adib (ginecología, tiene un blog excelente con mucha información)
GALICIA
…
MURCIA
…
PAÍS VASCO
…
[Fecha de la información 10 de junio de 2017, si encuentra errores o ya no ejerce esa/e especialista en ese centro hospitalario, por favor, comuníquemelo para ayudar a otras pacientes. No permito comentarios porque me limito a compartir esta información y no deseo entrar en valoraciones sobre el desempeño profesional; si desea hacerme llegar comentarios use mi correo web: hola@endoinformacion.com]
La jornada de la que os ofrecemos el vídeo se centró en evidenciar la “invisibilidad legal y social de la fibromialgia” y ver qué se puede hacer desde diferentes sectores para contribuir a que se transformen algunas dinámicas en torno a la misma, de manera que se mejore la atención de las personas que la padecen, fundamentalmente mujeres. El director de la jornada fue Txema Uribe Oyarbide, del departamento de Trabajo Social Universidad Pública de Navarra
El 73,3% de los pesticidas encontrados en las aguas superficiales francesas son disruptores endocrinos, es decir, afectan al sistema hormonal de humanos y animales.
Ya sabréis que el aparato digestivo es nuestro segundo cerebro. Aquí hay una explicación muy sencillita del hiperestrogenismo, el exceso de estrógenos, bien por generarlos en demasía, por absorber los xenoestrógenos ambientales, bien por no sintetizarlos (eliminarlos) adecuadamente. Afecta a la salud intestinal, a la salud emocional, a la ansiedad, a la calidad del sueño… Esto lleva a más estrés o peor resistencia al mismo, el flujo vaginal será abundante y más duraderos, miomas, endometriosis, fibromas mamarios y síndrome premenstrual. Hay riesgo cardiovascular y de tumores debidos en última instancia a los estrógenos.