jornadas de endometriosis (octavas nacionales) en Zaragoza organizadas por ADAEZ
https://youtu.be/EcfKUhAM8bshttps://youtu.be/EcfKUhAM8bs
jornadas de endometriosis (octavas nacionales) en Zaragoza organizadas por ADAEZ
https://youtu.be/EcfKUhAM8bshttps://youtu.be/EcfKUhAM8bs
A principios del verano hice un llamamiento por diferentes vías para el estudio «Endo-Sex». Es imprescindible que nos concienciemos colectivamente de que la endometriosis dejará de ser una losa cuando el dolor con el sexo y la complacencia femeninos no se vivan como normales por parte de las mujeres y los varones. Todas y todos somos colectivamente responsables de no pensar que «el dolor de regla es normal», «sentir molestias con el coito es normal», «tener malestar después del sexo o del orgasmo es normal» (para las mujeres). No, no y no. Nunca insistiremos lo suficiente en que ningún malestar femenino ha de ser descuidado, desatendido: tiene un por qué y normalmente no es psicosomático. Las somatizaciones, curiosamente -no, nos cierto, no es curioso, no es una casualidad sino que hay razones estructurales, simbólicas, culturales, ambientales, laborales…- son prevalentes entre las mujeres. La profesión sanitaria piensa en algún momento que somatizamos. La paciente llega a pensar que se lo está inventando, que quizás los otros tengan razón. Tenemos malestares desatendidos que lógicamente provocan más comorbilidades secundarias asociadas a la primera patología.
En el estudio ENDOSex me ocupo de la calidad de vida, afectación a la vida diaria, a la esfera sexual, a la esfera de las relaciones íntimas de la pareja heterosexual en la cual la mujer cisgénero padece endometriosis/adenomiosis. Hemos tratado muchos temas que iré glosando aquí una vez leída la tesina. He tenido una gran acogida y desde aquí doy las gracias a esas parejas anónimas que me habéis abierto vuestra intimidad, vuestro dolor y vuestros placeres cotidianos.
Imaginad que hubiera una enfermedad que afectara casi exclusivamente a los hombres cisgénero al menos 5 días al mes (más de 1500 días de su vida «perdidos» entre dolores) y que les impidiera mantener relaciones sexuales (masturbarse o coito) por el dolor. ¡Seguro que ya tendríamos una pastilla para tratarla! Esa enfermedad se llama endometriosis y, a día de hoy, no se conoce ni la causa ni la cura.
Ya hablamos de que el hecho de que la endometriosis principalmente afecte a mujeres cis, junto al sesgo de género en la atención e investigación médica, han hecho que se desdeñe el dolor de las afectadas. Por ello, se tarda, de media, 9 años en diagnosticar la endometriosis y las pacientes visitan hasta 5 especialidades médicas distintas (incluida psiquiatría) antes de ser diagnosticadas como enfermas de endometriosis (España).
Pero ¿qué pasa cuando eres una persona con otra identidad sexual y/o de género? ¿Qué pasa cuando eres una mujer cisgénero pero no normativa (en tu expresión de género)? ¿Hay sensibilidad por parte del personal sanitario hacia estas otras personas que son reales, están en su consulta y tienen endometriosis? ¿Qué podemos hacer las/os pacientes «diversas/os»?
Como vimos en el grupo de trabajo de atención a la diversidad sexual en enfermería en MediaLab-Prado en 2015, a menudo en las consultas médicas se piensa que la diversidad sexual sólo afecta a lesbianas, bisexuales, gays y personas transgénero. Se asume un modelo heteronormativo y sexista de sexualidad, también para las mujeres heterosexuales: coitocéntrico, centrado en la reproducción/fertilidad, patologizador hasta del flujo vaginal «excesivo» y de expresión de género no típica (piercings, tatuajes…).
Recordemos cómo se explica la diferenciación sexual-de género en medicina y las homologías entre «los dos sexos-genitales»:
Por supuesto, la atención correcta al colectivo LGTBIQ+ (acrónimo problemático en sí mismo porque mezcla identidades de género con orientaciones del deseo…) está en mantillas en atención primaria y especializada en general, no sólo en la endometriosis /adenomiosis. La ginecología estigmatiza la diversidad sexual, corporal y de género mediante la invisibilización, negación y discriminación explícita de estilos de vida e identidades de género distintos a los heteronormativos, monógamos y binarios:
¿Qué es la endometriosis? ¿Qué significa que sea una enfermedad inflamatoria? ¿Qué la provoca? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo afecta a la vida diaria? ¿Y a la vida sexual? ¿Puedes darnos algunos tips sobre sexualidad y endometriosis? ¿Cuál es la situación en la sanidad pública en cuanto a la detección y tratamiento de la endometriosis? ¿Dónde pueden dirigirse las mujeres que crean que pudieran sufrir endometriosis o que ya lo sepan y busquen información o apoyo? A estas y otras cuestiones respondí en El Sexo consciente, programa de radio en formato podcast sobre la sexualidad entendida como un concepto, como algo más que sexo, presentado y dirigido por Nerea Ortega y Canela Anahí.
Desde el programa se defiende la libertad sexual, la diversidad sexual, una enseñanza más correcta de la sexualidad, con un enfoque sex-positive (por ejemplo, tratan temas como: masturbación, eyaculación femenina, sexo anal, beneficios del sexo, energía sexual, masaje genital… ). Por ello y porque conocen de cerca la endometriosis, me invitaron a que les contara, a ellas y a sus oyentes, qué es esta enfermedad y cómo afecta a las mujeres que la sufren. Y, por supuesto, si la endometriosis condiciona en algún sentido la vida sexual /o la maternidad.
Todos los programas ya grabados se pueden oír y descargar desde la página Ivoox.com. Los martes, la encargada de la temática y las entrevistas es Nerea Ortega; los miércoles, Anahí Canela y, el último jueves de cada mes, realizan un programa especial donde hay varios espacios combinados. Os recomiendo escucharlo entero porque le han dedicado un programa entero a la endometriosis.